Autor: Henry Cauvain
Editorial: Dépoca
Páginas: 210
Precio: 20,81€
Género: Clásico
Sinopsis: En 1871 se publicó una novela cuyo protagonista era un detective
privado adicto a las drogas, misántropo, prodigiosamente dotado para la
observación y la deducción lógica, experto en química y en las ciencias
forenses de la época. Era un maestro del disfraz y sus audaces hazañas eran
narradas por su amigo y confidente, un médico.Otro doctor, su maléfico
rival, aterrorizaba y fascinaba por igual a nuestro héroe.
Contrariamente a las apariencias, este retrato no es el de Sherlock Holmes, ni tampoco nos referimos al Dr. Watson o al Dr. Moriarty, las inmortales criaturas creadas por Conan Doyle. El retrato describe al héroe de una novela francesa titulada «Maximilien Heller», publicada en Francia en 1871,
dieciséis años antes que la primera investigación del célebre detective
inglés."
Mi opinión
Soy una fanática de las novelas de Sherlock Holmes y, cuando supe de la existencia en el catalogo de la editorial del libro que inspiró a Sir Arthur Conan Doyle, no dudé en hacerme con él.
Tras leerla, me parece injusto que apenas se conozca a Maximilien y que toda la fama se la lleve Sherlock. Considero que por lo menos debería ser más conocido y tener mas transcendencia ya que es el precursor y para nada es una mala novela.
Si comparamos ambos personajes, Maximilien sale ganando ya que, aunque son prácticamente iguales, el francés es bastante más humano que Sherlock. Tiene bastante más empatía hacia las injusticias y lleva a cabo acciones generosas que en el inglés sería imposible vislumbrar.
La obra está narrada a dos voces. En la primera parte y el epílogo, la narración corre a cargo del doctor amigo de Maximilien, y en la segunda parte es el propio Maximilien quien narra los acontecimientos.
Aunque la forma de resolver el caso es similar a la de Sherlock, en esta ocasión, al lector se nos presenta con más detalle lo que está aconteciendo en escena y nos podemos ir formando alguna idea, aunque el factor sorpresa siempre está ahí.
La novela no es muy extensa y para mí ha sido un pero importante, ya que me he quedado con ganas de profundizar más en el personaje de Maximilien. Debo reconocer que la historia no me ha resultado tan adictiva como cabría esperar pero no se hace lenta ni aburrida en ningún momento, si no todo lo contrario. A lo largo de la narración hay unos giros argumentales que no me esperaba para nada, y eso me ha encantado.
La edición de esta novela es una auténtica joya. Tapa dura, sobrecubierta y unas ilustraciones preciosas que acompañan perfectamente a la narración, hacen disfrutar aún más de la obra.
Si os gusta Sherlock, es de lectura obligatoria. Y si queréis comenzar a leer algo detectivesco o algún clásico, esta obra es una forma maravillosa de empezar a leer y adentraros en ese mundo tan adictivo que son los clásicos y las novelas policíacas.
PUNTUACIÓN: 9/10
