lunes, 20 de noviembre de 2017

Mi libro favorito

Desde la página www.ohlibro.com están llevando a cabo una campaña para que la gente hable sobre su libro favorito, y me han pedido que escriba una entrada en el blog hablando sobre el mío.
Para cualquier lector devorador de novelas, escoger un libro favorito es algo prácticamente imposible. Siempre tenemos varios y nos es difícil escoger uno de entre todos los que nos marcaron alguna vez. Tras mucho reflexionar sobre los libros que más me han marcado, y para no volver a comentar varios que tengo puestos en el blog, como Ritos Funerarios y La lección de August, vengo a hablaros sobre un libro que leí hace por lo menos unos 15 años, y que se convirtió en un libro muy especial para mi, del que tengo varias escenas grabadas a fuego en mi memoria.

El libro en cuestión se llama Vendidas (os dejo el enlace a la ficha pinchando en el titulo). Está escrito por Zana Muhsen y Andrew Croft, y es el primer libro para adultos que leí.
Por aquel entonces, me interesaban mucho las historias de no ficción y que contaran situaciones reales. Mi tía tenía este libro en su casa y me lo prestó, ya que tenía la intuición de que me gustaría, y la verdad es que no se equivocó.

Vendidas es una historia narrada en primera persona por la autora, Zana, donde cuenta con todo lujo de detalles cómo fue su vida y la de su hermana al ser vendidas por su padre a unas familias de Yemen para ser casadas. Todo esto sin el consentimiento de su madre ni de ellas mismas.

Todo lo que se narra entre sus páginas es real, y la autora lo cuenta tal y como lo vivió, y eso se nota. Denota una impotencia, rabia y crueldad, que pocos libros consiguen mostrar tan bien y tan claramente.

Recuerdo que fue de los primeros libros con los que lloré a mares, y me hizo ser consciente de la cruda realidad que viven algunas mujeres en otras partes del mundo. Y eso es lo bueno de la lectura, que leas lo que leas aprenderás y descubrirás siempre cosas nuevas y, en muchas ocasiones, te hará abrir los ojos y te hará sentir afortunada.

Al terminar la lectura te deja con una sensación agridulce, mezcla de angustia y esperanza que, por lo menos en mi caso, hizo que muchas partes de su obra se me quedaran metidas muy dentro de mí.

Fue una novela que me marcó mucho por su crueldad, y por la ingenuidad que mi mente desprendía al no ser consciente de que cosas así están a la orden del día en según que países. Aun hoy recuerdo la sensación de rabia e impotencia que me provocaban la mayoría de sus capítulos. Cuando terminé la lectura me dio mucha rabia tener que devolvérselo a mi tía, y es que necesitaba que formara parte de mi colección pero, por desgracia, no estaba en ninguna librería...

Años más tarde se volvió a cruzar en mi camino cuando, paseando por una librería, lo vi en una de sus baldas y se vino conmigo sin dudarlo.
Casi al mismo tiempo descubrí que este libro tiene una segunda parte titulada "Una promesa a Nadia" que también está descatalogada. Necesitaba conseguir ese libro y, tras muchos años de búsqueda, lo localicé a un precio irrisorio en una página de segunda mano; en ese momento no pude ser más feliz. Este segundo libro aun no lo he leído. No he tenido el valor de ponerme con él y enfrentarme a la continuación de la historia que tanto me marcó.
Aclaro que la historia de Vendidas acaba y no deja a medias prácticamente nada. La continuación narra cómo está el tema años después de la publicación de Vendidas.

Hasta aquí la entrada sobre mi libro favorito. Espero que os haya gustado y, si os llaman la atención las novelas crudas, os recomiendo que lo leáis, no os dejará indiferentes, creedme.
Aprovecho para hacer un llamamiento a la editorial para ver si los vuelven a publicar. Creo que son historias que deberían estar ahí para recordarnos la situación que viven numerosas mujeres en el mundo.


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