Editorial: Debolsillo
Páginas: 208
Precio: 8,95€ / Precio Ebook: 6,99€
Género: Narrativa
Sinopsis: El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel García Márquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre él un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Perú y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa saltó al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramó una cabellera de color cobre, de veintidós metros y once centímetros de largo, perteneciente a una niña. En la lápida apenas se leía el nombre: Sierva María de Todos los Ángeles. «Mi abuela me contaba de niño la leyenda de una marquesita de doce años cuya cabellera le arrastraba como una cola de novia, que había muerto del mal de rabia por el mordisco de un perro, y era venerada en los pueblos del Caribe por sus muchos milagros. La idea de que esa tumba pudiera ser la suya fue mi noticia de aquel día y el origen de este libro.»
Mi opinión
En esta novela, García Márquez se adentra en la leyenda que le contaba su abuela cuando era niño, sobre una marquesita que había fallecido por la rabia y poseía una larga cabellera. Esta niña era venerada en los pueblos del Caribe por sus milagros.
El autor, con su prosa brillante, nos narra la vida de esta niña llamada Sierva María, que nace en el seno de una familia donde, a priori, no le va a faltar de nada ya que su padre es marqués. Pero la realidad es bastante distinta, su madre la odia y su padre muestra una indiferencia total hacia ella, por lo que a Sierva María le hace falta una de las cosas más importantes que hay en este mundo, el AMOR.
A Sierva María la muerde un perro enfermo de rabia en el mercado, por lo que hay muchas opciones de que la niña contraiga la enfermedad. Su padre se entera de la mordedura tiempo después, cuando ya no hay riesgo, pero aun así decide internarla por orden del obispo en el convento de Santa Clara, donde la tratarán para eliminarla el demonio que lleva dentro.
García Márquez narra todos los pormenores que le hacen pasar a Sierva María por ser diferente y especial, con la simple excusa de que está endemoniada. Las cosas que cuenta el autor y todo lo que el clero hace, me ha revuelto el estómago en más de una ocasión.
Sierva María es una niña con un carácter muy especial. Es muy arisca, pero se deja muy claro a lo largo de la narración que, cuando alguien la trata con respeto y la demuestra afecto, se vuelve una niña agradable y educada. A medida que vas leyendo la historia congenias a la perfección con este personaje tan peculiar.
Otro personaje que aparece y con el cual no he congeniado en absoluto, ha sido Cayetano, el clérigo al que encomiendan la labor de exorcizar a la niña. La relación presentada entre Sierva María y él no me ha acabado de gustar ni de convencer del todo, y me ha dejado un tanto chafada. No me esperaba ese giro argumental y creo que eso también ha ayudado a que no me fíe del todo del personaje de Cayetano, y es que su forma de ser me ha parecido un tanto siniestra.
Siempre me ha dado una pereza inmensa ponerme con esta obra y, no se muy bien por qué, pero tengo que decir que me ha encantado la leyenda que se esconde entre sus páginas. Me ha encantado la narración y cómo está contada la historia, y me ha parecido una obra muy curiosa y muy bien planteada.
PUNTUACIÓN: 9/10
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