Zalacaín el aventurero

Autor: Pío Baroja
Editorial: Austral
Páginas: 272
Precio: 7,95 €
Género: Clásico, Histórico
Sinopsis: Zalacaín el aventurero forma parte, junto a La casa de Aizgorri y El mayorazgo de Labraz, de la trilogía novelística del País Vasco. Considerada como una de sus obras más bellas, narra la vida de Martín Zalacaín, una especie de héroe clásico.La infancia de Zalacaín transcurre en un rincón medieval cargado de tradiciones y leyendas, junto a un viejo pariente. Su espíritu combativo -ya desde niño lucha contra todo y contra todos- le llevará en su juventud a alistarse en las filas carlistas con el único objetivo de vencer por vencer.

Mi opinión

 Esta obra llevaba en mis estanterías desde tiempos inmemorables, ya que la edición que yo tengo es de cuando mi madre era pequeña, y lleva desde que yo era pequeña insistiendome con que debía leer este libro, y por fin le ha llegado la hora.

Una vez leída os tengo que comunicar que es una obra que me ha gustado bastante pero que tampoco me ha parecido una maravilla del universo ni mucho menos.


Una de las cosas que temía de este libro, era el lenguaje que se utilizara en él. Mi mente pensaba que estaría escrito en un castellano antiguo que me hiciera muy densa la lectura, y la verdad es que no ha sido así en absoluto. El autor usa un lenguaje bastante coloquial, de fácil comprensión, que no está lleno de florituras excesivas.

Pío Baroja nos narra la vida de Zalacaín, un niño con mucha cara, muy atrevido, que no teme a nada y, sobretodo, muy ambicioso. Esa ambición le llevará a recorrer todo el País Vasco y el País Vasco Francés, viviendo aventuras y huyendo de la Guerra Carlista que asola España.

El personaje de Zalacaín, es un personaje al que se le coge un cariño inmenso; está muy bien definido, por lo que entiendes a la perfección su carácter y todo lo que hace movido por su ambición de ser alguien en la vida, aunque también me ha sacado de quicio cuando corría riesgos innecesarios y sacaba a relucir su cabezonería.

La obra no es muy extensa y cuenta, además, con capítulos extra cortos que hace que no llegue a aburrir en ningún momento. Para mi gusto, las mejores partes de la historia han sido cuando el autor narra la infancia de Zalacaín, y el adictivo final que tiene. Durante el resto de la novela, pese a no estar mal, y ser interesante, muchos de los acontecimientos que se narran me han dado la sensación de estar de relleno. Además, casi siempre ocurría una especie de "milagro" para que Zalacín saliera indemne de cualquier situación, resultando ésta, a veces, poco creíble.

Es una novela que he disfrutado mucho, me ha entretenido bastante y además, al estar ambientada en mi tierra, País Vasco, leer las descripciones que se hacen de determinados lugares ha hecho que aumenten mis ganas de explorar más lugares que desconozco y que tengo a un paso de mí.

PUNTUACIÓN: 7/10